La respiración
“Como inspirar” ha sido motivo de controversia a lo largo del tiempo entre dos de las corrientes más destacables: la europea, absolutamente influenciada por la ópera, que dice que el aire se tiene que tomar por la nariz; y el norte-americano, que dice que se tiene que tomar por la boca.
En Èvic decimos: tomémoslo por donde podamos.
Ahora bien, nunca tenemos que generar tensión cuando tomemos aire.
Si tenemos tiempo en la inspiración tomémoslo por la nariz de manera relajada y lenta. Como si oliéramos una rosa o un perfume. Nunca de manera brusca. Si tomáramos el aire por la nariz de manera rápida crearíamos tensión. Y eso ya hemos visto que no es efectivo cuando propagamos el sonido mediante los resonadores.
Pero normalmente, en medio de un discurso o de una frase musical, no tenemos tiempo de inspirar lentamente. Si lo hiciéramos ralentizaríamos el discurso, cortaríamos su continuidad, seguramente dificultaríamos su comprensión y se haría eterno.
Es entonces cuando tenemos que inspirar por la boca. Siempre en poca cantidad. No necesitamos una gran cantidad de aire si la sabemos administrar bien y si muscularmente trabajamos de manera adecuada. Un exceso de aire también puede bloquear el buen funcionamiento del organismo.
Ahora bien, hay momentos en los que es del todo recomendable tomar aire por la nariz: cuando nos encontramos en la calle a temperaturas bajas. Si inspirásemos por la boca el aire gélido contactaría de manera inmediata con nuestro organismo y lo podría malmeter. Por el contrario, si en estas circunstancias tomamos el aire por la nariz, los pelos de éste lo limpian de impurezas y además la temperatura se regula en su paso por los conductos nasales.
Así pues: cuando tengamos tiempo o estemos rodeados de circunstancias ambientales poco favorables, intentaremos inspirar por la nariz. Pero emitiendo un discurso, siempre que las circunstancias ambientales sean idóneas, es absolutamente mejor hacerlo por la boca. De hecho, si dejamos que cuando hablamos el cuerpo inspire por él mismo, sin obligarlo, veremos que él solo toma automáticamente el aire por la boca.
#hablemosclaro